De ruta por Alsacia y la Selva Negra
Si amas la naturaleza, los colores, sentarte detrás de un volante y no te asustan los cielos nublados o la lluvia, atrévete a una ruta por Alsacia y la Selva Negra. Alsacia es una región francesa que está al límite con Alemania y que mimetiza ambas culturas en un mismo territorio. La Selva Negra es una región del sur-oeste de Alemania lleno de naturaleza y bosques de cuento.
Era 2019 cuando decidimos con mi familia recorrer la Alsacia i la Selva Negra en coche durante una semana y media de agosto. Salimos de Barcelona en coche y nos tiramos casi un día entero en la carretera. Habíamos encontrado un acogedor Airbnb en Estrasburgo, el la frontera francesa con Alemania, y allí íbamos a establecer nuestro campamento base.
Ruta por la Alsacia
Estrasburgo fue para mi una sorpresa muy grata. Básicamente me enamoré de la ciudad. De sus calles, del río, de las tiendas, de la comida, de la gente, de las flores. No importó que el día que reservamos para visitar la ciudad coincidiera con un día de lluvia y que nuestro paseo por el río fuera debajo de la capucha de un horrendo chubasquero.
La Alsacia es una región de Francia que se podría definir como un conjunto de pueblecitos sacados de cuentos. Los colores de esos pueblos me inspiraban a rellenar mi pequeña libreta con garabatos y colores para esquematizar en pocas líneas aquello que veía.
Si una cosa negativa encuentro de esos días por la Alsacia es la cantidad inesperada de turistas que encontramos. Aunque era agosto, no se qué esperábamos. Pero aún así, conseguimos esos momentos únicos que las personas necesitamos para disfrutar nuestras vacaciones. Pueblos como Kaysesberg, Eguisheim, Colmar, Turkheim, Kaysesbarg, Riquewir o Ribeauville consiguieron trasladarnos a un ideal de pueblo típico de los cuentos que escuchas y lees cuando eres pequeño.
De hecho, es en estos pueblos donde se inspira la famosa historia de La Bella y la Bestia. Dejamos aquí un video donde podremos ver exactamente cómo lucen estos pueblos de la Alsacia.
A parte del encanto de los pueblos, la Alsacia es una región de vinos muy conocida. Recuerdo que la primera vez que oí hablar de esta región fue cuando la familia de mi mejor amiga, el padre de quien era un apasionado del vino y de las catas, se fueron un verano a probar los vinos de esta región francesa. En este viaje, mi familia no fue menos y cargamos el coche con vino para familiares y amigos.
Ruta por la Selva Negra
Las demás excursiones que hicimos desde Estrasburgo forman realmente parte de mi primera ruta por Alemania.
El primer pueblo es mi favorito de todo ese viaje: Heidelberg. Como en Estrasburgo, el día que habíamos reservado para visitar Heidelberg diluvió. Los feos chubasqueros que parecían bolsas de basura volvieron a ser los protagonistas y demostraron ser una de las mejores cosas que habíamos puesto en la maleta.
No sé si Heidelberg da la misma impresión un día de sol, pero la bruma y la lluvia hicieron de ese pueblo un lugar encantado por el que paseamos por un castillo medieval y recorrimos calles de piedra antigua en silencio, solamente observando y escuchando el murmullo del agua entre los adoquines.
Pero la esencia de la Selva Negra no es para mi sus pueblos, aunque formen indudablemente parte de su realidad. No. Para mi la Selva Negra son sus bosques, sus carreteras bordeadas por altos árboles de troncos rector e infinitos, los valles verdes que aparecen de repente al salir de esos bosques.
Por último, me gustaría hablar de los dos lagos que visité durante ese viaje. Por un lado, Titisee, y por otro, el lago de Constanza. Son seguramente dos de los puntos más turísticos de la región, pero, aunque es verdad que estaban pensados como destinaciones turísticas y se dedicaban todas sus atenciones y servicios a sus visitantes, pasé unos días muy tranquila paseando al lado de las aguas de ambos lagos. Ambas atracciones turísticas forman un buen recuerdo en mi mente.