Johann Sebastian Bach
En tus clases de alemán en la Deutsche Akademie seguramente has hablado de personajes alemanes, austríacos o suizos famosos. Si de cultura musical se trata, no podemos dejar de mencionar a Johann Sebastian Bach.
Probablemente hayas mencionado en tus lecciones de alemán a los más conocidos como Mozart o el mundialmente conocido Ludwig van Beethoven.
Hoy nos dedicaremos a Johann Sebastian Bach, quien no es menos importante, cuando de música clásica se trata.
La infancia de Bach
Johann Sebastian nació en Eisenach (Turingia), dentro de una familia que llevaba dedicándose a la música durante varias generaciones. Bach nació en el seno de una dinastía de músicos e intérpretes que desempeñó un papel determinante en la música alemana durante cerca de dos siglos y cuya primera mención documentada se remonta a 1561. Pero como verás no tuvo una infancia fácil. Con tan solo nueve años falleció su madre, y su padre, Johann Ambrosius Bach, que era el trompetista de la corte de Eisenach, se volvió a casar en segundas nupcias.
Pero, lamentablemente, su padre falleció poco después, en 1695, y su madrastra le pidió a su hermano mayor, Johann Christoph, que se hiciera cargo de los dos hermanos menores: Johann Sebastian y Johann Jacob.
Tal vez podrías localizar en un mapa de Alemania la ciudad de Eisenach o proponerle a tu profesora de alemán, un recorrido virtual por la ciudad.
Los inicios en la música de Bach
Fue junto a su hermano mayor, que era el organista de Ohrdruf, con quién continuó formándose como músico, pero también le interesaban otras disciplinas como el latín y la teología. Bajo la dirección de su hermano, el pequeño Bach se familiarizó rápidamente con los instrumentos de teclado, el órgano y el clave, de los que sería un consumado intérprete durante toda su vida.
La situación económica no era la más adecuada, así que Johann Sebastian y Johann Jacob ingresaron en el Gymnasium de Ohdruf, lugar en el que Bach terminó sus primeros estudios y donde percibían un pequeño salario. Con quince años se mudó a Lüneburg e ingresó en el coro de la Ritterakademie con un sueldo mejor.
Adolescencia de Johann Sebastian Bach
Durante su estancia en Lüneburg fue tutelado por un Kantor que era Geor Böhm, pero las cosas no le fueron muy bien porque le cambió la voz y tuvo que buscar otra manera de ganarse la vida.
Se desplazó a Hamburgo y se convirtió en músico acompañante y profesor de violín, allí se formó con Adam Reincken, un organista muy conocido que también le permitió entrar en contacto con los compositores franceses. Se puede decir que de esta época es su primera Cantata.
Su formación culminó en el convento de San Miguel de Lüneburg, donde estudió a los grandes maestros del pasado, entre ellos Heinrich Schütz, al tiempo que se familiarizaba con las nuevas formas instrumentales francesas que podía escuchar en la corte.
Vida personal de Bach
Johann Sebastian Bach se casó en dos ocasiones. Con la primera, Maria Bárbara Bach, tuvo siete hijos y ambos se fueron a vivir a Mulhose donde él tenía trabajo como organista en la Iglesia de San Blas. Este momento fue crucial porque empezó a componer y a interpretar. Se volvería a casar con Anna Magdalena Wilken, con la que tuvo trece hijos, algunos de ellos fueron grandes compositores, aunque no tanto como su padre.
Fue un gran compositor, pero también un gran intérprete de la clave, el teclado y el órgano. Falleció el 28 de julio de 1750 a la edad de sesenta y cinco años, en la ciudad de Leipzig.
Pese a que tras la muerte del maestro su música, considerada en exceso intelectual, cayó en un relativo olvido, compositores de la talla de Mozart o Beethoven siempre reconocieron su valor. Recuperada por la generación romántica, desde entonces la obra de Johann Sebastian Bach ocupa un puesto de privilegio en el repertorio.
¡Te invitamos a escuchar alguna de sus obras!