¿Sabías que los filtros de café fueron un invento alemán? Hoy repasamos alguno de los más famosos y curiosos inventores alemanes y sus creaciones.

Melitta Bentz fue una de los muchos inventores alemanes. Nacida el 1873, era una ama de casa a la que le encantaba tomar café por las mañanas, sin embargo, el sabor del café no le acababa de convencer. Los pozos de café que se formaban hacían grumos y amargaban su sabor. Esto le molestaba tanto que, de hecho, uno de sus hijos, Horst Bentz, en una entrevista de una publicación alemana de Der Aufstieg de 1949 comentó: “Mi madre, quien tenía un excelente paladar para el café, a menudo se sentía irritada por los residuos de café molido en su taza”

El sabor amargo y los restos de café que quedaban en la taza le molestaban, como también le molestaba tener que limpiar la olla de cobre donde lo preparaba y luchar por conseguir deshacerse de todos los granos que quedaban pegados dentro.

Inventos de Alemania

Conociendo el sabor prometedor del café, decidió probar diversas maneras de preparar el café con tal de evitar aquel molesto amargor. Varios de sus intentos fracasaron, pero un día tuvo una idea brillante. Se fijó en las hojas de papel secante de los cuadernos que sus hijos utilizaban para evitar las manchas de tinta de las plumas cuando realizaban los deberes de la escuela. Y pensó que su porosidad podría servir para colar el café. Tomó una olla de latón, la agujereó y colocó el papel dentro. Puso café molido sobre el papel y vertió agua caliente por encima. El agua se filtraba convirtiéndose en un líquido marrón más claro y sin granos, un líquido mucho más parecido al que café que conocemos hoy en día. La inventora alemana descubrió así el café de goteo y, además, quedó maravillada por la diferencia que encontró en aquel sabor. Puede que el gesto de colar café ahora nos resulte de lo más normal y cotidiano, pero en aquel momento fue todo un experimento, y un descubrimiento.

Y no solo eso, sino que además encontró una manera de preparar café de una forma mucho más rápida e higiénica y ¡con un resultado para el paladar aún mejor!

Inventores de Alemania

Emocionada, decidió organizar unas “tardes de café” con tal de mostrar y probar su invento, observando también las reacciones de sus conocidos. Ante la buena acogida de la invención, la inventora alemana empezó a fabricar los primeros filtros en su propia casa. Sus hijos hacían las entregas con una pequeña carretilla y su marido se encargaba de convencer a algunos vendedores para que exhibieran en sus escaparates aquel invento alemán.

Inventores famosos alemanes

En 1908 patentó la idea e inició así su carrera empresarial. Contrató a un fabricante de hojalata para poder dar forma a los botes con tal de que se adaptaran mejor a los filtros. En el 1909, presentó su invento en la feria de Leipzig, una de las ferias comerciales más importantes del mundo, llegando a vender 1200 unidades. Poco después, abrió su primera fábrica.

Resulta muy admirable como Melitta, además de ser una de los grandes inventores alemanes, fue también una de las emprendedoras pioneras que luchó por los derechos laborares en un momento en el que la explotación laboral y el abuso en las condiciones de los trabajadores era lo más habitual ya que no había ningún tipo de regulación. Melitta, en cambio, fue una de las primeras en velar por unas condiciones laborales dignas para sus empleados. Entre sus medidas incluían en una jornada laboral de 5 días con fines de semana libres, quince días de vacaciones al año y una paga extra de Navidad. Hasta creó una fundación social, Melitta Aid, para comprometerse a ayudar a aquellos de sus trabajadores que más lo necesitasen.

Inventores famosos de Alemania

Sin embargo, la Primera Guerra Mundial también afectó el desarrollo empresarial de esta familia. Su marido y sus hijos fueron llamados a la guerra y Melitta tuvo que parar la producción para poder sobrevivir fabricando cajas de cartón.

Una vez finalizada la guerra, pudieron retomar la producción de filtros que no hacía más que ir en aumento, de hecho, el incremento de la demanda supuso un traslado de la fábrica a una zona de Westfalia.

Pese a su gran importancia, la historia de Melitta es muy desconocida. No fue solo una inventora alemana que nos facilitó la vida con un invento que descubrió en su propio hogar, sino que además, Melitta supo sacar provecho de este y convertirse una empresaria pionera y valiente que cuidó de sus trabajadores y trabajadoras con medidas sorprendentes para la época.